¡Hola a todos!
Debido al éxito del año anterior, durante el verano de 2014 utilizamos el mismo sistema de viaje. Capitales europeas unidas por tren, con mucha historia y cerca del Danubio.
Las afortunadas fueron las capitales de Hungría y Croacia. Budapest y Zagreb. Además, la cercanía con Ljubljana nos permitió sumar un país más a nuestra lista de países, que empieza a ir creciendo: Eslovenia.
Como ya contamos en el viaje a Viena y Bratislava, el Danubio tiene algo especial. Y en Budapest alcanza un momento estelar. Por el día, y sobretodo por la noche, es relajante pasear por su orilla y ver el reflejo del puente de las cadenas o del parlamento. El agua siempre está presente en esta gran urbe.
Un gran día el que pasamos en la aguas termales de Szechenyi.
Si ya estás pensando en visitar la tierra de los magiares, no te olvides de estas 4 cosas imprescindibles:
- Haga frío o calor, debes ir al mayor balneario de aguas termales medicinales de Europa, los baños Széchenyi. Además de poder meterte en piscinas de entre 20ºC y 40ºC podrás jugar al ajedrez y no parar de girar en la piscina exterior.
- Ver el atardecer desde lo alto del Monte Gellert. Podrás ver Budapest y el Danubio en todo su esplendor.
En lo alto del Monte Gellert disfrutando de cada segundo.
- La visita al tercer parlamento más grande del mundo es un buen punto de partida para conocer la historia de esta ciudad. Quizás te sorprenda que Hungría ha tenido lazos de unión con España, y es que el Reino de Aragón llegó a tener como reina a una húngara.
- La paprika es un condimento principal en la comida de los húngaros. Reserva unos minutos para entrar en el Mercado Central y comprar un saquito de esta especia. Tampoco te arrepentirás si pruebas el Teliszalami, un salchichón ahumado estupendo para servirlo en casa cuando llegues.
Por cierto, ten cuidado con la paprika… la hay dulce y picante. ¿Con cuál te atreves?
¡Hasta pronto!