¡Hola a todos!
Durante nuestra estancia en Zagreb, no dudamos en acercarnos un día a visitar la capital de Eslovenia: Ljubljana. Ambas ciudades están conectadas por tren en menos de 2 horas y media. Nos habían hablado muy bien de la ciudad y no podíamos dejar pasar esta ocasión.
Ljubljana y su castillo bien se merecen un salto
Desde lo alto de la colina, el imponente y medieval castillo vigila Ljubljana, y junto a sus puentes y dragones forman todo un símbolo de la ciudad. No pudimos conocer la ciudad por la noche ya que teníamos que volver a Zagreb, pero todo indica que el espíritu joven que se respira en sus calles y jardines perdura una vez se pone el Sol.
Estuvimos pocas horas, pero por si te ocurre lo mismo, te contaremos qué recorrido puedes seguir para aprovechar tu visita en esta ciudad o cómo fuimos desde Zagreb, además de algún susto que nos llevamos… en las mazmorras del castillo. Pequeña y bonita, es una ciudad limpia, bien cuidada y abierta a todo el que la quiera visitar.
Yosha, no te preocupes. Yo te protejo del dragón.
El río Ljubljanica baña una ciudad alegre que nos ha hecho escribir junto a su nombre: IMPRESCINDIBLE, volver y conocer también el resto del país esloveno.
¡Hasta pronto!