¡Hola a todos! Somos los Yoshis.
A penas hemos salido de unas elecciones y ya estamos en otras. Hoy estamos en jornada electoral en Australia. Estamos intentando comprender el sistema de votaciones, así que para no liaros os lo explicaremos en otra ocasión.
Pero vamos con lo importante. Tras levantarnos y salir del hotel lo primero ha sido coger fuerzas. Nos hemos acercado al Metro a comprar el desayuno. Todavía no nos hemos vuelto locos, es que aquí el ‘Metro’ es un supermercado. Dos zumos de naranja y dos hojaldres muy australianos (12’40 AUD): uno de salchicha y otro con Vegemite, una salsa muy salada marrón que se unta en tostadas y que a Carolina le ha recordado a costillas adobadas, aunque se hace con los restos de elaborar cerveza.
Carolina con su hojaldre de Vegemite
Lo primero que hemos visitado ha sido el barrio The Rocks, la mejor zona de Sydney para ver casas coloniales y conocer los orígenes de la ciudad. Entre sus calles hemos disfrutado de un mercado de artesanía, con música en directo, que realizan los fines de semana: boomerangs, bisutería, ropa, vidrio y todo ello con motivos típicos australianos. También había sitio para puestos de comida como perritos calientes, castañas asadas, maíz y una especie de tortilla de col, remolacha, verdura y mayonesa que no nos hemos atrevido a probar.
No hemos podido resistirnos a pasar por debajo del puente, lo que nos ha llevado a descubrir el parque del Observatorio. Un lugar con unas vistas privilegiadas hacia el puente, desde donde se han registrado más de 750.000 estrellas. Por cierto, a pesar de ser pleno invierno, aquí ya nos hemos puesto en manga corta.
En este tranquilo lugar había gente disfrutando del paisaje y también unas aves un tanto extrañas que hemos visto varias veces a lo largo del día. Además, un grupo de chicas que estaban hablando y aplaudiendo, nos han ofrecido unos ricos pasteles de carne cuando han empezado a recoger. Podemos confirmar de nuevo que la gente en Australia es muy maja.
Los Yoshis desde el Observatorio
…donde la gente es muy maja y nos regala pastelitos
Tras pasar por el obelisco que marca el kilómetro cero, vaya lo que sería la Puerta de Sol de Sydney, hemos entrado en el antiguo edificio de aduanas del puerto, que ahora es una biblioteca donde hay Internet gratis y tienes la posibilidad de leer el periódico del día de varios países como Nueva Zelanda, Filipinas, las islas Fiji y también España.
El obelisco del kilómetro cero
Yosha concentrada leyendo las noticias de Fiji
En Circular Quay, desde donde salen los ferries a otras partes de la ciudad, hemos conocido un nuevo estilo música que hemos bautizado como ‘Tecno-aborigen’. Una fusión más que extraña entre los sonidos ancestrales australianos y la música tecno. No sabemos qué opinar.
Desde este momento, la Ópera de Sydney nos ha acompañado durante el resto del día. La hemos bordeado y repetimos, es enorme. Dando la vuelta hemos visto una foca durmiendo junto al mar, sin importarle los muchos turistas que estábamos haciéndole fotos.
A continuación nos hemos adentrado en el jardín botánico, el cual está celebrando su 200 aniversario y está repleto de especies vegetales de todo el mundo. Y aquí estaban de nuevo los Ibis, esas aves tan extrañas de las que nos han acompañado hoy y aquí os presentamos.
Descansando en los Jardines Botánicos
¡Menudas aves más raras! Y estaban en todos los parques
Para acabar el paseo, la silla de Mrs Macquarie nos ha permitido disfrutar de una magnífica puesta de Sol en la que el Puente de la Bahía y la Ópera House despedían el día de la mejor forma posible. Este ha sido uno de esos momentos mágicos que recordaremos siempre y que ha sido inmortalizado en un time lapse que veréis cuando lleguemos a España.
Los Yoshis disfrutando del atardecer frente a los dos símbolos de Sydney
En Darling Harbour, un antiguo puerto de mercancías que ahora es gran centro de ocio y restauración, hemos puesto fin de la mejor forma posible a este sábado. Un espectáculo de música y fuegos artificiales han hecho las delicias de nosotros 4 y el numeroso público allí reunido.
Mañana nos espera un día donde mantener los pies en la tierra será algo secundario.
¡Hasta pronto!
Yo impaciente esperando a leer las actividades de mañana.
divertiros mucho
¡Hola Merche!
Muchas gracias por seguir nuestras aventuras todos los días. Lástima que hemos tenido algunos problemillas con el ordenador e Internet que no nos han permitido contar de forma diaria toda la información. Pero lo haremos, para que a pesar de todo,puedas continuar leyendo lo que hicimos y te pueda servir como inspiración e información.
¡Hasta pronto Merche!